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Los famosos “tapones electrónicos” de Peltor.  La verdad es que llevaba tiempo con ganas de probar estos tapones, primero porque como concepto, me parecen muy acertados: pequeños, manejables y cómodos de transportar y segundo, porque siendo tan caros, “algo tendrá el agua cuando la bendicen”.  Los adquirí en LejarazuSport, una web muy recomendable para los amantes de la caza y el tiro.

La presentación es estupenda, como siempre en los productos de 3M/Peltor: la caja contiene varios adaptadores para distintos tamaños de oreja, cable de carga USB, libro de instrucciones y la caja/cargador que contiene los tapones.  La caja tiene unos diodos que indican si están cargados o si necesitan un tiempo de carga (no indica el nivel de batería).

Primer punto a favor, eliminamos las pilas!  Todo lo que sea recargable, me encanta!  Eliminamos el incordio de tener que cambiar pilas y somos un poco mas “limpios” no usando pilas.

Reconozco que me costó unos minutos encontrar el adaptador que mejor me encajaba y que inicialmente me resultaron un poco incomodos, pero la prueba de fuego vendría unos días después en una montería.

Segunda ventaja, no abultan nada ni pesan, con lo que son muy cómodos de transportar en el macuto.  Llegado al puesto, los saqué de la caja y pasé a volver a introducírmelos en las orejas y después de dar unas vueltas (entiendo que la costumbre hará que sea más rápido poniéndomelos) finalmente conseguí colocármelos (¡por lo visto mal!) en una posición cómoda en la que oía perfectamente.

Una vez regulados con los pulsadores de cada oreja, encontré el nivel de sensibilidad perfecto.  4 horas con ellos puestos y reconozco que a los pocos minutos ya había olvidado que los llevaba puestos.  Las orejeras electrónicas grandes tienen el incordio que verano dan calor (¡aunque en invierno a veces se agradecen!) y que tras un par de horas puestas, terminan dando cierto dolor de cabeza.  Estos tapones resultan cómodos y da la sensación de, aunque no aumenten mucho el sonido ambiente, escuchar algo mejor de lo que se escucha sin protección.

Reconozco que es una toma de contacto un poco coja porque no tuve oportunidad de disparo ni tampoco dispararon mis vecinos de los puestos de al lado, pero hice pruebas al terminar la montería y parece que la válvula cierra perfectamente al producirse un sonido alto.  La batería aguanto sin problemas 4 horas.

Esta semana los he llevado a una sesión de tiro en Somontes y la verdad es que son sorprendentemente cómodos y no molestan en absoluto en el encare, también es destacable que no pesan nada lo que supone un gran punto a favor.  Inicialmente no me podría imaginar que fuesen una buena protección para el tiro al vuelo, pero la verdad es que funcionan perfectamente.

229 Eurazos son mucho dinero, pero son cómodos, fáciles de transportar y parece que protegen el oído del trueno de los disparos.  Para los mas presumidos, permiten usar sombrero (cosa que los cascos no) y caben en el bolsillo de la cazadora.

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