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Otro de los temas recurrentes, y mi amigo Paco León me ha contado todo tipo de experiencias en sus periplos grabando el mítico programa “De Monteria”, es qué hacer con el rifle y el seguro del mismo en el puesto de montería.  Y quien no ha oído, esde gente que se apoya el rifle sin seguro en la bota, el rifle que se ha caído al suelo o el que se le ha disparado de forma accidental sin haber lance de por medio. 

EL RIFLE PESA

Y es que efectivamente el rifle pesa, y es que el lance puede darnos muy poco tiempo de reacción, y es que “el seguro de mi rifle está muy duro”….  Y todo esto es cierto, no obstante, cuando vamos a cazar, nuestro objetivo es tener lances y resolverlos con éxito.  Y para esto, es muy muy importante estar en disposición de poder encarar el arma con velocidad, pero SIEMPRE de manera segura.

La situación ideal es portar el rifle con la guardia baja y el seguro accionado durante toda la montería, pero esto suele terminar en un dolor de riñones importante y muchas veces, hay horas “muertas” donde no pasa nada.  De hecho, hace unos años descubrí que una canana ancha puede actuar de “faja” y ayudar a aliviar los riñones si se lleva ceñida justo por encima del ombligo.

Al final, lo mas útil y mas aconsejable, y mas usado es portarlo en el hombro.

A vueltas con las correas porta fusil

Un elemento ignorado por muchos y sin embargo muy importante a la hora de cargar con el rifle, no solo cuando vamos andando en un rececho, si no cuando estamos en el puesto.  Las hay de todos los tipos, pero tras probar muchas me decanto por las que son ligeramente elásticas, con una superficie que no resbale y anchas, ya que reposan el peso en una superficie mas ancha del hombro y resultan mas cómodas para portar el rifle durante horas.

Sobre si el rifle debe ir colgado con el cañón hacia arriba o hacia abajo.

A mÍ me resulta más rápido tenerlo con el cañón ligeramente hacia adelante y hacia abajo, porque así hago la maniobra de encare de manera mas fluida.  De hecho, me lo enseñó un cazador profesional alsaciano y desde entonces me he acostumbrado y no lo cambio.

El seguro.

El seguro debe ir siempre activado hasta el momento del lance.  Llevar el rifle colgado o tenerlo en la guardia baja sin seguro es una temeridad porque cualquier correa, botón o cincha pueden engancharse en el gatillo y realizar un disparo de manera fortuita.  No hablemos ya de tener el rifle sin seguro apoyado en un árbol, un trípode o el banco.  Si se resbala o escurre y cae al suelo, la posibilidad de que se dispare es muy alta, con todo el riesgo que esto conlleva.

¿Puedo dejar el rifle en algún lado?

¿Puedo dejar el rifle en algún lado?

Cargado, NO.  Así de sencillo.  Si tenemos que dejar el rifle en algún sitio por cualquier razón lo suyo es dejarlo completamente apoyado en el suelo, estable, que no puede resbalarse, con la recámara abierta y vacía y apuntando en una dirección segura.  Hace unos años, caompañaba a un venerable montero al puesto y al llegar la rehala a nuestra postura, descargó el rifle y lo dejo en la funda que tenia abierta en el suelo mientras los perreros se entretenían en una charla con nosotros.  Los perros con el nervio de un posible rastro de pronto se aceleraron y nos atropellaron literalmenta, cual fue la sorpresa que al volver a coger el rifle, uno de los perros había pisado el rifle y había una buena mancha de barro precisamente en el guardamontes.  ¿Os imagináis si el rifle hubiera estado cargado y sin seguro?

HAY QUE TRATAR LAS ARMAS COMO SI ESTUVIERAN SIEMPRE CARGADAS,

HAY QUE TRATAR LAS ARMAS COMO SI ESTUVIERAN SIEMPRE CARGADAS, dicho esto el llevar accionado el seguro, la hace menos peligrosa, pero no por ello debemos tratarla como si no estuviera cargada.  Si el seguro esta demasiado duro o hace ruido al quitarlo, recomiendo una visita a un buen armero que siempre puede sustituir un muelle por uno más elástico, o puede aplicar una serie de trucos para suavizarlo.

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