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Y ya pasó cinegética, otro año más.  Y de nuevo me fui con la sensación de haber superado el año previo en asistencia.  Se ha convertido en el punto de encuentro y la cita obligatoria de los cazadores en Madrid, no solo por la diversidad y cantidad de expositores si no por la cada vez superior afluencia de público.

Además de los distintos medios especializados de caza (y quiero destacar al Morral del Cazador que siempre esta presente con su honestidad y buen hacer), siempre acuden las orgánicas nacionales e internacionales con stands llamativos y atractivos con trofeos espectaculares.  Muy fotografiados siempre los rincones de trofeos y taxidermias con fenomenales trabajos que acercan a muchos cazadores a impresionantes trofeos y en muchas ocasiones, a especies lejanas a nuestras fronteras.

Acuden también numerosas firmas de ropa técnica de caza y añadiré que me hizo particular ilusión encontrar varios stands con ropa tradicional de tipo inglés, siempre tan elegante y a la vez práctica.  En este sentido, me produce mucha alegría que acudiera El Corte Inglés apoyando la caza y apostando por una firma propia de caza como es Verhunt que hace la ropa de siempre, pero bien hecha y a precios accesibles.

Comida, mucha comida de caza y no de caza que se agradece para llevar unas viandas a casa.  Echo en falta algun puesto mas de queso, pero porque soy muy “ratón” y los cazadores quizás seamos sus más fieles consumidores.

Coches, coches de campo como Ineos con su Grenadier que siempre llama la atención.  Equipamiento como son las navajas y cuchillos, este año con algunos artesanos con piezas preciosas.

De agradecer que estuvieran las firmas de óptica de alto nivel de la mano de sus distribuidores como son Swarovski, Zeiss, Leica, Aimpoint, Leupold etc y aun más de agradecer los importadores de armas, aunque se merecen un tiron de orejas los que no han acudido (BBI, Blaser/Sauer/Mauser etc), pero muy de agradecer Browning, Savage y Ardesa que trajo un gran arsenal para enseñar todas sus marcas, Merkel, Haenel, Sabatti, Fabarm etc.

Hubo algunos puestos que aportan novedades tecnológicas como tiro virtual o el stand siempre amable de Playmocaza que aporta un gran trabajo y acerca nuestra afición a los más peques.

Un placer siempre encontrarse con caras conocidas y con amigos del mundo de la caza.

Cinegética siempre con los cazadores, y los cazadores siempre con cinegética.

 

Como punto para mejorar, la gestión de entrada y salida del parking, por no hablar del precio, es un desastre atribuible a IFEMA.

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