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Calibres de poco retroceso, pero muy monteros!
Esta cada vez más de moda cargar «artillería» pesada para monterías y batidas, pensando que serán mas efectivos que otros calibres mas «livianos». Toda ventaja, es acompañada casi siempre de algún inconveniente. Un calibre 300wm o un 338wm, es muy potente, muy rápido y muy tenso, y con la punta apropiada, demoledor, pero estas ventajas, tienen el inconveniente de tener un retroceso mucho mayor.
Hace 15 años, la mayoría de los rifles monteros cargaban .270 o 30-06, algún 7×57 y algún 8×57, sin olvidar los veteranos calibres express. En la actualidad, la regeneración de armas hace que sea habitual ver cada día mas los 300wm, 338wm y los 7mm.
Obviamente, los calibres magnum, suelen tener muchismo mas poder de parada que sus «hermanos menores» y es cierto que perdonan bastante mas un disparo trasero o un disparo en una zona no letal.
El inconveniente del calibre potente - El retroceso
Sin embargo, esa gran ventaja, es acompañada con un inconveniente: un retroceso mucho mayor. La realidad es que con la carga de adrenalina en el momento del lance, muchas veces no sentimos el retroceso, pero la realidad es que hay cazadores menos corpulentos que pueden «sufrir» con cada disparo, haciendo que la maniobra de disparo resulte desagradable, y viciando al tirador que se «proteje» en cada disparo, cerrando los ojos o incluso compensando antes del disparo el retroceso, fallando los disparos hacia la izquierda y hacia abajo (en el caso de los diestros).
En algunos casos he visto incluso como aparte de cerrar los ojos, separan la cara de la cantonera/carrillera del rifle, empeorando el efecto del retroceso y haciendo imposible un segundo disparo.
La solución? Bajar los grains o bajar de calibre
En estos casos, la solución mas rápida es buscar puntas de menos grains o directamente optar por un calibre mas liviano, mas soportable y por tanto mas manejable, que nos hará ser mas efectivos al no tener miedo al disparo.
Es cuestión de probar calibres con parada a distancias cortas y medias (hasta 150 metros) hasta sentirnos cómodos. Otra opción es equipar un freno de boca, que promete hasta un 30% de reducción en el retroceso.
En cuanto a calibres mas livianos, tenemos al veterano pero efectivo .270, el 30-06, el 35 wheelen o el estupendo 308, el 6,5×57 o incluso el 7×57. No bajaría a un 243 en monterías, que aunque tremendamente efectivo para recechos, es un calibre muy rápido pero que perdona poco un disparo que no esté quirurjicamente colocado.
Cualquier de estos calibres tiene un retroceso mas moderado que los magnum, siendo demoledores a las distancias habituales en montería.
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