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Aprendiendo a Tirar Hélices

LXC | Locos por la Caza. By Joaquín De Lapatza.

LXC | Locos por la Caza. By Dorao

Aprendiendo a tirar hélices

 

Reconozco que disfruto muchísimo tirando con escopeta.  Sin duda es una combinación de factores: el olor a pólvora, el tacto de los cartuchos, el encare rápido, el reto constante… 

Acabada la temporada general de caza, nos quedan las distintas opciones de tiro al vuelo para poder seguir disfrutando de nuestras escopetas: desde el tiro al plato en sus distintas versiones a una de las modalidades que estoy actualmente descubriendo, las hélices.

En el caso del tiro al plato tenemos distintas modalidades: foso olímpico y foso universal, compak Sporting, recorridos de caza, skeet…  Las modalidades en las que mas disfruto son aquellas que me resultan similares a los “lances” de caza y encuentro que el compaq Sporting o los recorridos de caza me parecen un gran entrenamiento a la par que un disfrute.

Desde hace unas semanas, me he aficionado al tiro a la hélice, principalmente por dos grandes razones: primero porque creo que es un gran entrenamiento para la caza y segundo porque cada hélice es distinta y supone un reto.  Se trata de cinco cajas situadas a 26 metros del tirador y al pedir la hélice, de manera aleatoria una de las cajas se abre y suelta una hélice.  Efectivamente cada hélice vuela de forma relativamente aleatoria y la velocidad también es variable. 

A diferencia de los platos que normalmente pierden su velocidad, las hélices pueden acelerar durante los primeros metros, pararse completamente y cambiar de trayectoria…  Es decir, complemente aleatorio.  La hélice tiene dos componentes, el exterior con las aspas de color naranja y el interior, un plato blanco encajado en las hélices.  El objetivo es separar ambas partes mediante el disparo y que el testigo interior de color blanco, caiga dentro del recinto establecido.

Probados varios fabricantes, me quedo con estos armusa específicos para el tiro a hélice. Además de bonitos a rabiar, no son demasiado pegones, siendo bastante rápidos.

Se tira con 32 gramos y perdigón de 7ª, 7,5 u 8ª.  Parece que lo mas apropiado son 3 estrellas en semiautomática y 2 y 3 estrellas en superpuestas o paralelas.  He probado varias armas en esta modalidad y aunque empecé con la fantástica Browning 725 que he disfrutado un año, quizás con la que más cómodo he tirado es con una vieja Ugartechea paralela de 2 y 3 estrellas.

Aunque se pide la hélice ya encarado, se trata de un disparo bastante rápido e intuitivo.  Es impepinable tirar con ambos ojos abiertos para localizar la hélice lo más rápido posible.  Por la poca experiencia que tengo, esperar demasiado a las hélices no es una técnica recomendable, no tanto por la distancia, si no por la velocidad y cambios de trayectoria, que pueden sacar la hélice fuera de la zona en la que debe caer el testigo.

El viento les afecta muchísimo y resulta un auténtico reto poder romperlas con constancia.  Al ser cada hélice distinta, a diferencia del plato, no podemos “aprender” cada plato, lo que podemos hacer es, primero divertirnos, a poder ser con grupo de amigos, y si nos lo tomamos en serio, entrenar en distintas condiciones meteorológicas.  Yo me he iniciado en esta modalidad en el Club de Tiro de Madrid (Somontes) en el se disfruta de unas vistas preciosas y un clima bastante agradable.  Al ser una modalidad bastante practicada en Somontes, se puede disfrutar al ver los mejores tiradores del mundo en esta modalidad.  Observando se aprende mucho.

Tengo que reconocer que he disfrutado y aprendido mucho observando y compartiendo cancha con grandes tiradores y amigos como Josechu o Javier.

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