Tiempo de lectura: 4 minutos Para muchos quedará como una anécdota, pero para los que allí estuvimos, quedará en el imborrable recuerdo de los días épicos de caza el recuerdo de la aventura montera de Villatoro bajo la ventisca y la nieve. Gracias a Lolo y Jorge por saber medir los riesgos y capitanearnos en los días de sol y en los días realmente difíciles, y gracias a Rodrigo y Capelli por acogernos en su mancha y dejarnos demostrar la casta y la bravura española.